¿Qué entienden cuando les hablan de inflación? Yo re poco la verdad. Pero según el Banco Central, máxima autoridad monetaria del país, la inflación es el alza sostenida y generalizada de los precios.
En chileno, significa que con el tiempo la moneda perderá su valor, porque más plata alcanzará para menos cosas. Por eso las monedas y billetes más pequeños circulan cada vez menos, y en casos extremos, desaparecen por completo.
La mejor forma que se me ocurre para explicar este fenómeno es la gran canción de Juan Luis Guerra, que dice: “El costo de la vida sube otra vez, y el peso que baja, ya ni se ve”.
Como dice la letra de la canción, la vida se encarece, el valor de la moneda disminuye, y el desempleo aumenta. Todo está interconectado y es consecuencia de lo anterior. Pero, ¿cómo lo revertimos? Esto es lo que he aprendido, y hoy les vengo a explicar.
En qué parada estamos…
Durante los últimos 20 años, Chile ha mantenido una inflación que se mueve entre el 1% y el 4,5%. Bastante bien, considerando que la meta del Banco Central es del 3%.
Con ese 3% se garantiza la estabilidad de los precios de productos y servicios; una producción constante, que entrega gran número de puestos de trabajo.
Pero si has cargado bencina o comprado pan en los últimos meses, notaste que la tasa de inflación se ha disparado a cifras que no se veían desde los ‘90. Sin ir más lejos, para agosto la inflación estaba 13,1%. Google translate: todo es más caro.
Ahora, ¿cómo nos protegemos de estas variaciones de precios si, en general, los sueldos no suben? Me lo he preguntado mucho, y no sé me ocurría una forma simple de resolver este problema. Pero estudiando y consultando por aquí y por allá, llegué a la conclusión de que si guardamos, podemos incidir en los indicadores macroeconómicos.
Suena bastante complicado, pero no lo es. Si nos apretamos un poco el cinturón hoy, y guardamos nuestra plata en vez de gastarla por miedo a que pierda valor, podremos revertir la inflación.
¿Cómo? El Banco Central incentiva el ahorro cuando aumenta las tasas de interés e intenta ponerle freno a la inflación. El consumo decae, pero nos permite tener el control sobre lo que ocurrirá en el mediano plazo, considerando como factor también, la incertidumbre política y social.
La inversión es la forma más segura de ahorrar en este contexto. Sobre todo si lo haces en fondos no tan arriesgados, pero que te permiten tener una rentabilidad segura al final de cada mes.
Conocer nuestras finanzas y aprender a manejarlas, es como saber nadar. Entonces hay que considerar a la inversión como un chaleco salvavidas, que nos mantendrá a flote a pesar de que las olas de la inflación intenten arrastrarnos.
Y Üin es el bote que te llevará a la orilla, protegiendo tus finanzas y entregando las herramientas necesarias para sobrellevar esta época.