¿Te imaginas estar siendo perseguido por un enorme oso y solo puedes defenderte de dos formas? La primera opción es atacar al oso con bolas de nieve. Es una estrategia gradual y demorosa, pero efectiva. La segunda opción es mucho más audaz y agresiva: dejar caer una avalancha sobre el oso para eliminarlo de raíz.
Aunque suene extraño, estas son dos técnicas para enfrentar y ganarle al temido monstruo de las deudas. Con la primera, atacas de a poco, con menor intensidad, y en un periodo de tiempo mucho más largo. Con la avalancha vas directamente a acabar con el problema, y por lo mismo, está enfocado a saldar las deudas en poco tiempo.
En el blog de esta semana queremos que conozcas estas herramientas, para que logres hacerle frente a esas deudas que te pueden estar abrumando. Estas son técnicas para lograr liquidar las deudas adquiridas, y que se pueden haber salido de control. Pero, ¡ojo!, estas solo son estrategias de planificación, y como todo en la vida, sus resultados dependerán de tu constancia y compromiso.
Ataca con una bola de nieve
Cuando aplicas el método Bola de nieve, buscas pagar la deuda más pequeña primero. Así, una vez saldada, el dinero destinado a ese pago se utiliza para pagar la segunda más pequeña, con el agregado que hace la diferencia entre ambos montos. Y así, a medida que aumentan los saldos, crece la bola de nieve.
Esta estrategia para liquidar deudas requiere de tiempo, ya que se parte por las deudas de menor valor, hasta llegar a las de mayor. Para aplicar esta estrategia, debes hacer una lista de todas tus actuales deudas y jerarquizarlas de acuerdo a sus montos.
El método bola de nieve pretende que destinar parte de nuestros ingresos a cumplir nuestras obligaciones financieras, se convierta en un hábito. Y que así, no sea tan abrumador comenzar a saldar aquellas deudas de mayor capital.
La estrategia consiste en pagar el mínimo en todas tus deudas, y destinar a la de menor tamaño un monto superior al pago mínimo o, idealmente, igual al facturado. Así cumples con todas tus obligaciones, y terminas una deuda en menor tiempo.
Cuando saldes la primera de ella podrás repetir el proceso con la segunda deuda más baja, y así sucesivamente, formando una bola de nieve que liquidará todas tus deudas.
Para más rapidez, una avalancha es la opción
Cuando optas por seguir el método Avalancha, tienes que asumir que el monto que destinarás a saldar tus deudas será alto, y eso derivará en que terminarás antes que con el método Bola de nieve . Su principal objetivo es ahorrar en intereses, porque al atacar la deuda en menor tiempo, se generan menos intereses por concepto de plazo.
Al igual que la estrategia anterior, en la avalancha debes cubrir el pago mínimo de todas tus deudas, y decidir un monto adicional que el agregarás al pago mínimo a aquella deuda de mayor capital.
Una vez termines de saldar la primera, todo se hará más rápido, ya que podrás destinar más dinero a cada pago. A medida que avances, la carga financiera se hará más liviana.
Ordena tus finanzas
Para aplicar ambas técnicas, es recomendable que antes ordenes tus finanzas. Con esto, nos referimos al proceso de listar tus ingresos, gastos y deudas. Con esa información a mano será mucho más fácil priorizar, y decidir qué atacar primero.
Recuerda que estas técnicas solo funcionan con constancia y compromiso. Debes evaluar conscientemente cuál es la que más le conviene a tu situación personal. Si sacando cuentas, llegas a la conclusión de que con estos métodos no logras cubrir todas tus obligaciones, entonces es mejor plantearse otra estrategia.
Para no llegar a esta difícil situación, siempre mantén tus finanzas bajo control. Haz presupuestos mensuales, y dentro de tus posibilidades, ahorra aunque sea poco. El día de mañana, y ante una emergencia, un colchón de ahorro, aunque sea pequeño, puede ayudarte mucho.
Si aún no ordenas tus finanzas, te dejamos una plantilla básica para que registres tus ingresos y gastos.
Sigue leyendo el Blog para mejorar tu salud financiera.