Estamos a pocos días de la final de uno de los eventos deportivos más importantes, y también de los más transversalmente cuestionados de los últimos años. La Copa Mundial de la FIFA llega a su fin luego de 28 días y 63 partidos jugados.
Las hinchadas de Argentina y Francia, y el mundo entero se paraliza para presenciar, en vivo o a través de la pantalla, el encuentro que definirá a la mejor selección nacional de fútbol del mundo.
Pero hablemos de números, un aspecto que ha marcado esta versión del certamen futbolero. Se ha reportado que la organización de este Mundial supera 15 veces el costo del último mundial disputado en Rusia, y registra un monto récord de USD 220 mil millones.
Sin embargo, para fines prácticos solo nos concentramos en la final a jugarse el próximo domingo. El esperado resultado se definirá en el lujoso estadio Lusail, ubicado en la ciudad del mismo nombre, que, además de tener capacidad para 80.000 espectadores sentados, cuenta con un hotel en su interior. Lujos que solo se dan un recinto cuyo costo fue de más de USD 2.100 millones.
Si traducimos esa cifra a pesos chilenos, llegamos a números tan exorbitantes, que se hace difícil su lectura. Pero podemos dimensionarlo. Considerando la remodelación por la que está pasando el estadio Nacional, y todo el complejo deportivo ubicado en Ñuñoa de cara a los Panamericanos 2023 (USD 170 millones), el costo del estadio Lusail serviría para renovarlo 12 veces, o construir 150 nuevos recintos como los Bicentenario regionales.
Analizando otros montos, la escuadra campeona se llevará USD 42 millones, mientras que el segundo lugar USD 30 millones. Ambas selecciones tendrían lo suficiente para comprar más de 400 Porsche Cayenne, y si juntan los premios, podrían adquirir más de 31 mil iPhone 14 Pro Max o celebrar con 72 millones de cervezas de un litro.
La polla mundialera
No tan lejos de las desmesuradas cifras de los costos de organización, los premios en metálico y las tasaciones de los seleccionados, en el fervor del Mundial se tejen miles de transacciones entre fanáticos, hinchas e incluso empresas que se encargan de mover el universo de las apuestas deportivas.
Una forma cercana es la apuesta amistosa o la polla entre compañeros de trabajo, amigos o familiares, que se organizan artesanalmente basándose en el azar y las corazonadas. Pero también existen sofisticadas apuestas en casas o corredoras reguladas, donde todos los interesados en el Mundial están intentando sacar una tajada de los, a veces, inesperados resultados.
El escenario de las apuestas ha sido especialmente movido durante este mundial, considerando las salidas “anticipadas” de algunas selecciones, como Alemania y Uruguay que quedaron fuera en fase de grupos. O derrotas de grandes favoritos ante equipos con pocas posibilidades.
Sin ir más lejos, un hincha marroquí, con la fe puesta en su selección, apostó casi 100 mil dólares a que la escuadra, que eliminó a España en Octavos, iba a repetir la hazaña en Cuartos con Portugal.
Aunque las probabilidades de victoria se inclinaban a la selección de Cristiano Ronaldo (la proporción era de 11 a 1), el afortunado hincha se aventuró y terminó cobrando un millón de dólares gracias al triunfo de Marruecos, el primer equipo africano en llegar tan lejos en un Mundial, y que quedó eliminado ante Francia en Semis.
A no morir de fiebre futbolera
Cada cuatro años se desata una fiebre por el fútbol. Y aunque existan cuestionamientos y polémicas, el Mundial logra reunir a millones de personas en torno a un resultado deportivo.
Si eres de los que confía en las estadísticas, o, por el contrario, te dejas llevar por el azar, es importante que cuides tus finanzas. Sobre todo en esta época, en la que se vuelve tan tentador apostar plata a favor de uno u otro equipo.
En instancias en que las apuestas están al alcance de un click, hay que ser responsables. Si estás tan dispuesto a perder como a ganar, entonces eres realista y puedes destinar un monto de tu dinero al azar.
Pero no te confíes. Recuerda que a pesar de las estadísticas, todo puede pasar, y nada está garantizado. Aunque los pronósticos den por campeón a una selección, solo tendrás resultados concretos después de los 90 minutos.